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Primeros Capítulos

Tomando al Príncipe de un País Enemigo como Caballero - CAPÍTULO 7

 



Las emociones surgieron dentro de él. Si no estaba atrapado, entonces está bien, pero si ya estaba atrapado, entonces no había razón para soportarlo.

― No tengo ninguna razón ni valor para vivir más. No deseo prolongar mi vida en vano.

No podía entender por qué seguía vivo sin pagar el precio de sus crimines, cuando no había sido capaz de proteger nada.

No tenía ganas de vivir. “¿Qué puedo hacer con mi núcleo de maná destrozado?”.

Se sentía como si un niño inocente lo tuvieran cautivo. El niño al cual le arrancaron sus alas.

La libélula ya no puede volar en el cielo y debe arrastrarse por el suelo como un insecto. Vivir no es vivir.

― Te agradecería que mostraras resignación y lo toleraras.

El jarrón de cerámica que estaba decorado con flores se rompió con un estruendo.

Tomó el trozo más afilado y se lo puso en el cuello. Era donde estaba la arteria carótida.

Esta vez también la princesa no mostró signos de agitación.

― No puedes morir.

La razón quedó rápidamente evidente.

La punta del fragmento de porcelana presionó su cuello, pero no penetró más. Su brazo no se movía más, como si estuviera inmovilizado por algo.

La princesa le explicó como si quisiera calmarlo.

― Te ordené que vivieras.

― De ninguna manera…

― Es como lo esperaba. Esto se debe al poder que pasó de generación en generación a través de la familia Imperial Magnalord. Te lo ordené.

Era una amenaza en la que Regen nunca había pensado.

Era un caballero sin rivales. Ni siquiera el emperador Axelion, de que quién se decía que tenía un poder sin precedentes en la historia, podía garantizar que sería capaz de ponerlo de rodillas.

No es agradable verse privado de la voluntad que por derecho les correspondía como humanos. El disgusto que provenía de lo más profundo de su estómago se filtró suavemente en su voz.

― Eres una persona despiadada.

― Es porque soy la hija de un loco.

Las siguientes palabras de la princesa fueron extrañas a pesar de su respuesta de esa manera.

― Quiero que hablemos.

― ¿Hablar?

― Si después de esta conversación todavía quieres morir, lo permitiré.

No sabía si debía confiar.

― ¿De verdad?

― Lo juro por mi nombre.

―…

― Ven aquí y siéntate.

La princesa lo condujo hasta la mesa en el centro del dormitorio. La comida había sido servida.

― Escucha. Va a ver una competencia.

La única señal de sinceridad que pudo mostrar fue sentarse. Comer era una actividad de supervivencia. No era necesaria para los que querían morir.

La princesa lo miró fijamente. Parecía estar preguntándose qué hacer, así que le dio algunos concejos.

― Si quieres alimentarme, ordénamelo.

― La orden necesaria ya fue dada. A partir de ahora me gustaría mantener una actitud racional.

Regen pensó que la princesa se rendiría, pero estaba equivocado.

Ella llenó su vaso con sus propias manos y colocó la comida en un plato frente a él en porciones fáciles de comer.

― Cuando te miro, de repente recuerdo una historia que me contaba mi madre cuando era pequeña.

―…

― Mi madre dejó de comer cuando estaba embarazada de mí. Axelion, quizás porque se sentía ofendido por esa rebelión, hizo todo lo posible para que mi madre comiera. El método que finalmente funcionó después de fallar docenas de veces fue muy efectivo.

―…

― Axelion trajo prisioneros de la tierra natal de mi madre. Y cada vez que mi madre se negaba a comer, cortaba las cabezas de los prisioneros uno por uno. Cinco niños murieron delante de mi madre, y justo antes de que naciera el sexto hijo, mi madre vació un cuenco de sopa delante del Emperador.

La historia contada con voz alegre no podía ser escuchada de buena manera por Regen. Apretó los puños con tanta fuerza que sus uñas se clavaron en la carne de sus manos.

― No das órdenes, ¿pero sí amenazas?

― Las amenazas son mejores. Porque no convertimos a las personas en muñecas.

El aire se volvió frío. Era una atmósfera en la que no sería extraño capturar inmediatamente a los prisioneros del Reino de Lohengrin y matarlos.

La princesa fue la primera en dar un paso atrás.

― Si realmente no te gusta, no tienes que comerlo. Mi madre dijo que en cuanto terminaba, vomitaba todo.

―…

― Bueno, supongo que deberíamos haber hablado de otra cosa.

Era ridículo, pero Regen sintió que se veía un poco sombría en ese momento.

Parecía la hija de un tirano, luego una víctima, realmente no lo podía decidir.

― ¿Qué quieres decir?

La princesa no dudó más ante la petición de Regen de ir directamente al grano. Ella fue muy honesta y directa.

― Desearía que te mantuvieras vivo. Tenemos que vivir para planificar el futuro. Ya sea por venganza o por una causa justa, te daré una oportunidad.

― No tengo fuerzas para estar a la altura de las expectativas de Su Alteza. Aunque viva, sólo estaré prolongando una vida miserable.

― ¿Qué pasaría si pudiera reparar tu núcleo de maná?

La expresión de Regen cambió.

― ¿Es eso posible?

― Es posible. Recuperar el núcleo de maná es el quinto paso del Poder Imperial. Tengo el suficiente poder para hacerlo.

―…

― ¿Hay alguna razón para negarse?

La luz regresó a los ojos de Regen, que hasta ahora habían estado apáticos.

La hija del tirano Emperador ante sus ojos era su salvadora, quien reharía las alas que había perdido.

Su salvadora susurró dulcemente.

― Estás vivo. Si vives, las oportunidades vendrán. El sentimiento de impotencia que sientes ahora es sólo temporal.

―…

― Por favor, sé mi espada.

La princesa extendió su mano derecha como si estuviera pidiendo una escolta.

Todo lo que tenía que hacer fue tomar su mano respetuosamente y besarla, fue una tentación que no podía rechazar.

 

***

Tuve un presentimiento cuando miré esos encantadores ojos dorados. Ya casi llego allí.

Como no había ningún sello que significara el juramento o contrato, pensé que al menos recibiría un beso en el dorso de la mano.

En lugar de sostener mi mano, apretó suavemente las yemas de mis dedos y luego me soltó. Había una clara diferencia en sus ojos cuando los vi de nuevo.

En esta situación, no es bueno dejarse perder en ellos. Estaba nerviosa.

― Tengo una pregunta.

― ¿Cuál es?

― ¿Por qué haces esto cuando no hay garantía de que pueda estar a la altura de las expectativas de Su Alteza? ¿No sería mejor otro prisionero?

El sentimiento de extrañeza en sus ojos se transmitió claramente.

“Está tratando de descubrir si conozco su verdadera identidad”.

Además de eso, otra emoción se mezcló como una impureza, el miedo.

No es sólo porque su vida estaría en peligro si se revelara su identidad como príncipe derrotado. Se siente avergonzado por el hecho de haber sobrevivido solo.

Para él, que ha vivido toda su vida sin sentir vergüenza ni perdido el honor bajo el profundo cielo azul, la situación actual debe sentirse como una extensión humillante de la existencia.

Es decir, su verdadera identidad es un secreto que no se puede compartir con otros.

“Tengo que fingir que no lo sé”.

De todos modos, no recuerda a la joven princesa que salvó. Además, en aquel entonces él y yo ni siquiera compartimos nuestros nombres.

Si no saco a relucir el recuerdo primero, la conexión entre él y yo nunca habrá existido.

Pero el problema está en otra parte.

Debo tener alguna otra razón convincente por la que lo elegí como caballero.

Si soy incluso un poco torpe, mi sinceridad e intenciones serán cuestionadas y se retractará. No puedo dejar que mi corazón se cierre.

“Piensa, Sasha. Piensa.”

Una razón para no desperdiciar todo el esfuerzo realizado hasta ahora…

“Ahh, ya lo tengo.”

Jugueteé con el asa de la taza de té varias veces. Sintiendo su persistente observación, bajé tristemente mi mirada hacia la taza de té.

― Eso es porque tú… porque te pareces a mi hermano muerto. (me meo jajajaja)

Vendí a uno de los sesenta y siente de mis hermanos muertos.

―…

Simplemente puse los ojos en blanco y luego lo miré. De hecho, su mirada vacilaba mientras me miraba.

Él tiene una hermana menor, igual que yo. Me sentí segura después de confirmar que era cierto.

― Fue una persona muy amable conmigo. En este palacio que es como una prisión, mi única familia, eran aquellos en los que podía confiar. Han pasado años desde que me dejó, pero todavía lo extraño.

―… Ya veo.

― No creo que esté lista todavía para aceptar la ausencia de mi hermano. Pero por casualidad te vi hoy. Entonces, tú… aunque sea una ilusión, aunque sea una mentira… Desearía que pudieras llenar el lugar vacío de mi hermano a mi lado. Por favor, sólo hasta que esté lista para dejarlo ir. (por diooosss, se me salen algunas lágrimas, que buena actriz es jaja)

Cuando terminé de hablar, giré la cabeza hacia un lado, fingiendo estar muy triste.

Habría sido agradable si pudiera derramar lágrimas a través de las puntas de mis temblorosas pestañas, pero desafortunadamente, eso fue demasiado para un ser humano seco. (Te mamaste, jajaja)

Después de un largo silencio abrió la boca.


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Yanci: Nuestra Sasha es una loquilla xD



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