Las
emociones surgieron dentro de él. Si no estaba atrapado, entonces está bien,
pero si ya estaba atrapado, entonces no había razón para soportarlo.
―
No tengo ninguna razón ni valor para vivir más. No deseo prolongar mi vida en
vano.
No
podía entender por qué seguía vivo sin pagar el precio de sus crimines, cuando
no había sido capaz de proteger nada.
No
tenía ganas de vivir. “¿Qué puedo hacer con mi núcleo de maná destrozado?”.
Se
sentía como si un niño inocente lo tuvieran cautivo. El niño al cual le
arrancaron sus alas.
La
libélula ya no puede volar en el cielo y debe arrastrarse por el suelo como un
insecto. Vivir no es vivir.
―
Te agradecería que mostraras resignación y lo toleraras.
El
jarrón de cerámica que estaba decorado con flores se rompió con un estruendo.
Tomó
el trozo más afilado y se lo puso en el cuello. Era donde estaba la arteria
carótida.
Esta
vez también la princesa no mostró signos de agitación.
―
No puedes morir.
La
razón quedó rápidamente evidente.
La punta
del fragmento de porcelana presionó su cuello, pero no penetró más. Su brazo no
se movía más, como si estuviera inmovilizado por algo.
La
princesa le explicó como si quisiera calmarlo.
―
Te ordené que vivieras.
―
De ninguna manera…
―
Es como lo esperaba. Esto se debe al poder que pasó de generación en generación
a través de la familia Imperial Magnalord. Te lo ordené.
Era
una amenaza en la que Regen nunca había pensado.
Era
un caballero sin rivales. Ni siquiera el emperador Axelion, de que quién se
decía que tenía un poder sin precedentes en la historia, podía garantizar que
sería capaz de ponerlo de rodillas.
No
es agradable verse privado de la voluntad que por derecho les correspondía como
humanos. El disgusto que provenía de lo más profundo de su estómago se filtró suavemente
en su voz.
―
Eres una persona despiadada.
― Es
porque soy la hija de un loco.
Las
siguientes palabras de la princesa fueron extrañas a pesar de su respuesta de
esa manera.
―
Quiero que hablemos.
―
¿Hablar?
―
Si después de esta conversación todavía quieres morir, lo permitiré.
No
sabía si debía confiar.
―
¿De verdad?
―
Lo juro por mi nombre.
―…
―
Ven aquí y siéntate.
La
princesa lo condujo hasta la mesa en el centro del dormitorio. La comida había
sido servida.
―
Escucha. Va a ver una competencia.
La
única señal de sinceridad que pudo mostrar fue sentarse. Comer era una actividad
de supervivencia. No era necesaria para los que querían morir.
La princesa
lo miró fijamente. Parecía estar preguntándose qué hacer, así que le dio
algunos concejos.
―
Si quieres alimentarme, ordénamelo.
―
La orden necesaria ya fue dada. A partir de ahora me gustaría mantener una
actitud racional.
Regen
pensó que la princesa se rendiría, pero estaba equivocado.
Ella
llenó su vaso con sus propias manos y colocó la comida en un plato frente a él
en porciones fáciles de comer.
―
Cuando te miro, de repente recuerdo una historia que me contaba mi madre cuando
era pequeña.
―…
―
Mi madre dejó de comer cuando estaba embarazada de mí. Axelion, quizás porque
se sentía ofendido por esa rebelión, hizo todo lo posible para que mi madre
comiera. El método que finalmente funcionó después de fallar docenas de veces
fue muy efectivo.
―…
― Axelion
trajo prisioneros de la tierra natal de mi madre. Y cada vez que mi madre se
negaba a comer, cortaba las cabezas de los prisioneros uno por uno. Cinco niños
murieron delante de mi madre, y justo antes de que naciera el sexto hijo, mi
madre vació un cuenco de sopa delante del Emperador.
La
historia contada con voz alegre no podía ser escuchada de buena manera por
Regen. Apretó los puños con tanta fuerza que sus uñas se clavaron en la carne
de sus manos.
― No
das órdenes, ¿pero sí amenazas?
―
Las amenazas son mejores. Porque no convertimos a las personas en muñecas.
El
aire se volvió frío. Era una atmósfera en la que no sería extraño capturar
inmediatamente a los prisioneros del Reino de Lohengrin y matarlos.
La
princesa fue la primera en dar un paso atrás.
―
Si realmente no te gusta, no tienes que comerlo. Mi madre dijo que en cuanto
terminaba, vomitaba todo.
―…
―
Bueno, supongo que deberíamos haber hablado de otra cosa.
Era
ridículo, pero Regen sintió que se veía un poco sombría en ese momento.
Parecía
la hija de un tirano, luego una víctima, realmente no lo podía decidir.
―
¿Qué quieres decir?
La
princesa no dudó más ante la petición de Regen de ir directamente al grano.
Ella fue muy honesta y directa.
―
Desearía que te mantuvieras vivo. Tenemos que vivir para planificar el futuro.
Ya sea por venganza o por una causa justa, te daré una oportunidad.
―
No tengo fuerzas para estar a la altura de las expectativas de Su Alteza.
Aunque viva, sólo estaré prolongando una vida miserable.
―
¿Qué pasaría si pudiera reparar tu núcleo de maná?
La
expresión de Regen cambió.
―
¿Es eso posible?
―
Es posible. Recuperar el núcleo de maná es el quinto paso del Poder Imperial.
Tengo el suficiente poder para hacerlo.
―…
―
¿Hay alguna razón para negarse?
La
luz regresó a los ojos de Regen, que hasta ahora habían estado apáticos.
La hija
del tirano Emperador ante sus ojos era su salvadora, quien reharía las alas que
había perdido.
Su
salvadora susurró dulcemente.
―
Estás vivo. Si vives, las oportunidades vendrán. El sentimiento de impotencia
que sientes ahora es sólo temporal.
―…
―
Por favor, sé mi espada.
La
princesa extendió su mano derecha como si estuviera pidiendo una escolta.
Todo
lo que tenía que hacer fue tomar su mano respetuosamente y besarla, fue una
tentación que no podía rechazar.
***
Tuve
un presentimiento cuando miré esos encantadores ojos dorados. Ya casi llego
allí.
Como
no había ningún sello que significara el juramento o contrato, pensé que al
menos recibiría un beso en el dorso de la mano.
En
lugar de sostener mi mano, apretó suavemente las yemas de mis dedos y luego me
soltó. Había una clara diferencia en sus ojos cuando los vi de nuevo.
En
esta situación, no es bueno dejarse perder en ellos. Estaba nerviosa.
―
Tengo una pregunta.
―
¿Cuál es?
―
¿Por qué haces esto cuando no hay garantía de que pueda estar a la altura de
las expectativas de Su Alteza? ¿No sería mejor otro prisionero?
El
sentimiento de extrañeza en sus ojos se transmitió claramente.
“Está
tratando de descubrir si conozco su verdadera identidad”.
Además
de eso, otra emoción se mezcló como una impureza, el miedo.
No
es sólo porque su vida estaría en peligro si se revelara su identidad como
príncipe derrotado. Se siente avergonzado por el hecho de haber sobrevivido
solo.
Para
él, que ha vivido toda su vida sin sentir vergüenza ni perdido el honor bajo el
profundo cielo azul, la situación actual debe sentirse como una extensión
humillante de la existencia.
Es
decir, su verdadera identidad es un secreto que no se puede compartir con
otros.
“Tengo
que fingir que no lo sé”.
De
todos modos, no recuerda a la joven princesa que salvó. Además, en aquel
entonces él y yo ni siquiera compartimos nuestros nombres.
Si
no saco a relucir el recuerdo primero, la conexión entre él y yo nunca habrá
existido.
Pero
el problema está en otra parte.
Debo
tener alguna otra razón convincente por la que lo elegí como caballero.
Si
soy incluso un poco torpe, mi sinceridad e intenciones serán cuestionadas y se
retractará. No puedo dejar que mi corazón se cierre.
“Piensa,
Sasha. Piensa.”
Una
razón para no desperdiciar todo el esfuerzo realizado hasta ahora…
“Ahh,
ya lo tengo.”
Jugueteé
con el asa de la taza de té varias veces. Sintiendo su persistente observación,
bajé tristemente mi mirada hacia la taza de té.
―
Eso es porque tú… porque te pareces a mi hermano muerto. (me meo jajajaja)
Vendí
a uno de los sesenta y siente de mis hermanos muertos.
―…
Simplemente
puse los ojos en blanco y luego lo miré. De hecho, su mirada vacilaba mientras
me miraba.
Él
tiene una hermana menor, igual que yo. Me sentí segura después de confirmar que
era cierto.
―
Fue una persona muy amable conmigo. En este palacio que es como una prisión, mi
única familia, eran aquellos en los que podía confiar. Han pasado años desde
que me dejó, pero todavía lo extraño.
―… Ya
veo.
―
No creo que esté lista todavía para aceptar la ausencia de mi hermano. Pero por
casualidad te vi hoy. Entonces, tú… aunque sea una ilusión, aunque sea una
mentira… Desearía que pudieras llenar el lugar vacío de mi hermano a mi lado.
Por favor, sólo hasta que esté lista para dejarlo ir. (por diooosss, se me salen algunas lágrimas, que buena actriz es jaja)
Cuando
terminé de hablar, giré la cabeza hacia un lado, fingiendo estar muy triste.
Habría
sido agradable si pudiera derramar lágrimas a través de las puntas de mis
temblorosas pestañas, pero desafortunadamente, eso fue demasiado para un ser
humano seco. (Te mamaste, jajaja)
Después
de un largo silencio abrió la boca.
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Yanci: Nuestra Sasha es una loquilla xD
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