Poseer al Rey de los
homúnculos 2.
― Gracias, Rosie. Haré todo lo
posible para cumplir con las expectativas de mi Padre.
― Saldrá bien. Te estaré deseando suerte todo este tiempo. Entonces, me retiro primero.
Como si sus palabras fueran una bendición, Roseline se fue antes que Iby sin tener en cuenta las leyes del Palacio Imperial.
Las doncellas que seguían a Roseline, pasaron de largo junto con ella con la cabeza erguida. El encuentro cara a cara con su abominable asesina fue mentalmente agotador. Fue cuando Iby soltó un gran suspiro por dentro.
Había alguien del grupo de Roseline que aún no se había ido.
― ¿Usted... elegirá un
Caballero Personal?
― ¿Ah, Sir Millard? ¿Aún no se ha ido?
Sylvestian Millard no pudo
dar un paso adelante, a pesar de que tenía que escoltar a Roseline.
Estaba inexpresivo, pero sus ojos temblaban violentamente por alguna razón.
Iby respondió brevemente:
― Es cierto. Decidí tener un Caballero Personal.
El silencio fue pesado. No era de extrañar que Sylvestian se sorprendiera un poco.
― ¿Sir Millard?
― Lo siento. Creo que ya tiene
a alguien en mente... ¿Podría saber quién es?
― ¿Conoces el nombre,
Michaelis Agnit?
― ¿Agnit...? ¿Se refiere al
monstruo de la prisión flotante?
― Sí.
El rostro inexpresivo de Sylvestian se rompió un poco. Con una leve mueca dijo:
― Si tiene un Caballero Personal a su alrededor, entonces...
Roseline, que estaba por delante de él, llamó a Sylvestian.
― Sylvestian....
― Lo siento, Su Alteza la Octava Princesa, voy enseguida.
Sylvestian recobró su rostro
inexpresivo, después de estar perturbado por un momento.
De vuelta en su forma de Caballero Personal, parecido a una muñeca sin emociones, le dio un saludo a Iby antes de retirarse y desaparecer.
“¿Qué está mal con Sir Millard?” (que él te desea, es lo que pasa)
La curiosidad de Iby no duro mucho. De todos modos, tenía poco contacto con él y estaba muy ocupada en sus asuntos.
Iby acompañó a Cedella a un
edificio que estaba ubicado al noroeste del palacio principal.
Era el Ministerio de Protocolos, responsable de los asuntos de la Familia Imperial, por lo que se encargaban de los Caballeros Personales de la Familia Real.
Gracias al aviso que ya había dado con anticipación el Emperador, el Ministerio ya había enviado personal para ayudarla. Un anciano funcionario estaba de pie esperando a Iby.
― Yo serviré el día de hoy a
Su Majestad la Séptima Princesa.
― Gracias.
El funcionario las llevó hasta el portal Imperial.
Una luz blanca emanó del suelo y envolvió a Iby y Cedella. El destino era el Centro de Formación de Homúnculos.
Existían dos reglas principales que componen las leyes del Imperio en cuanto al malvado sistema de formación de homúnculos.
La primera, es que solo el Emperador podía crear un homúnculo usando la alquimia prohibida, la segunda era darle una labor diferente a cada homúnculo dependiendo de su clasificación.
En el Imperio Hadellamid, se creaban alrededor de 100 homúnculos bebés al año, los cuales eran transferidos a una cápsula celular. Era algo parecido a un hospital, aunque en realidad, no era diferente a un laboratorio.
El Centro de Formación de Homúnculos es una instalación construida en los valles de la región polar, los que ni siquiera estaban en el mapa del Imperio. Solo se podía acceder al lugar a través del portal Imperial para largas distancias
El exterior, era un área donde la supervivencia era impensable donde había tormentas de nieve todo el año, por lo que solo era posible sobrevivir si utilizaban más de diez cristales de maná de supervivencia seguidos, para hacer una esfera protectora.
Los homúnculos eran
recluidos ahí durante 15 años, entrenados y educados para convertirse en sirvientes
de la Familia Imperial. Entre ellos, solo los homúnculos que recibían la
calificación más alta a través de los exámenes, estaban calificados para
convertirse en un Caballero de la Guardia Imperial o un Caballero Personal.
Incluso si recibían una calificación alta, serían utilizados como herramientas por la Familia Imperial. Sin mencionar los homúnculos desdichados que obtenían una calificación mediana o baja.
Si recibían una calificación media, eran enviados a puestos de altos cargos para combatir a los malvados dragones y espíritus que amenazaban el Imperio, y siempre debían estar en el frente de batalla, donde siempre estaban en situaciones de vida o muerte.
Si recibían una calificación baja, eran explotados como mano de obra en trabajos peligrosos y difíciles, tales como obras de construcción o minería.
“No es extraño que hubiera una rebelión”.
Whooosh.
Incluso haciendo una barrera protectora con trece cristales de maná, el sonido del feroz viento resonaba en sus oídos. Fuera del semiesférico cristal, todo estaba acabado. Si saliera de la esfera, podría ver solo un territorio en blanco, como si Dios no hubiera creado nada.
― Uh, hace frío.
― Toma mi mano, Cedella.
Iby realizó un hechizo para que entrara en calor. La del edificio estaba en el centro de un cráter por lo que tenían que llegar ahí con magia de vuelo. Era una medida para evitar la fuga de homúnculos.
Los homúnculos del centro de formación siempre llevaban un circuito de maná que suprimía su poder mágico, por lo que les era imposible cruzar el cráter, que funcionaba como una pared de prisión natural.
En la entrada se encontraron con un noble de mediana edad y dos homúnculos adultos.
― Es un placer saludar a Su
Alteza la Séptima Princesa Imperial. Soy el Barón Pitt Erka, director general
del Centro de Formación de Homúnculos, he estado esperando por usted desde que
recibí las noticias.
― Debe ser difícil para usted
pasar el tiempo en este lugar, Sir Erka.
― Jaja, para nada. Entonces, la llevaré a la prisión flotante.
Los pasillos que llevaban a la prisión flotante fueron construidos con magia y estaban decorados con luces mágicas que estaban en las rocas. En realidad, era más una cueva que un camino.
“Se siente como caminar en una mina de carbón.”
El Barón Erka se preguntó si
Iby estaba aburrida por lo que sacó a relucir una historia que podría ser
interesante para ella.
― ¿Sabía Su Majestad la
Séptima Princesa, que el color de cabello de la mayoría de homúnculos que están
allá fuera, suele ser oscuro como el negro o el marrón?
― Así es.
― Sin embargo, los homúnculos
de este centro tienen cabello brillante y claro. Esto se debe a que el circuito
de maná que llevan los homúnculos cambia su color del cabello al color opuesto
al bloquear su propio maná durante mucho tiempo. Solo después de que el
circuito se quita los homúnculos cambian a su color de cabello oscuro original.
― Lo sé, quizás es por eso que un homúnculo que mantiene su cabello plateado, como Sylvestian Millard, es tratado como algo especial.
El color de cabello de los homúnculos solía ser oscuro, por lo que Sylvestian fue reconocido por el valor decorativo de su cabello plateado más que por su habilidad y debido a eso fue elegido por Roseline.
Michaelis Agnit, quien fue el Rey de los homúnculos en su vida pasada, también poseía el típico cabello negro.
― Ajá, debido a eso Sir Millard se ha convertido en alguien muy famoso en el Palacio Imperial. Me enteré después de que asignaran al centro de formación. Son como insectos que cambian su caparazón y ennegrecen la nueva.
Ahora lo que este hombre estaba haciendo era comparar homúnculos con insectos. El Barón Erka finalmente llegó a una conclusión después de una larga charla.
― Incluso el monstruo que vino
a buscar a la prisión flotante aún no se ha quitado el circuito de maná, así
que verá que tendrá un color de cabello muy singular.
― Ah, así que eso es posible.
Vería la versión rubia o de cabello plateado de Michael. Era algo difícil de imaginar para Iby, que había estado observando a Michael con el cabello negro durante años.
― Estamos aquí, Su Alteza.
Después de caminar por un largo pasillo, una enorme cueva apareció. En el espacio abierto, una gran jaula capaz de albergar un dragón colgaba desde unas cadenas.
La gran jaula que colgaba en la cueva era conocida como la prisión flotante.
“Ahí está él. Pensó Iby mientras tragaba saliva nerviosamente.
La prisión flotante estaba ubicada lo suficientemente alto como para ser vista solo si inclinabas considerablemente la cabeza hacia arriba. Subieron a una plataforma que los llevó hasta la puerta de la prisión flotante. Iby finalmente pudo verlo en la jaula con detalle.
Allí esposado, encadenado con gruesos grilletes y con un circuito de restricción de maná doble, se encontraba el homúnculo; con todas esas restricciones, seguramente no necesitaba estar en una prisión flotante.
Estaba sentado sobre las cadenas como un débil animal capturado. Era el Michael de hace ocho años atrás. Iby de repente tuvo una epifanía.
“Ah, por eso tu nombre es Michael.”
Su color de cabello era similar al del legendario arcángel Michael. El color de su cabello era tan vivaz como una flor de azafrán rosa. Era un inesperado rosa pálido. Sin embargo, le sentaba bien. Aunque Iby se preguntó si realmente algo podría quedarle mal con ese rostro.
A pesar de estar encerrado en una jaula, su belleza escultural no había desaparecido. Después de estar tres años de abandono en la prisión flotante, su cabello había crecido sobre el hombro y al no poder cortarlo, se veía como una melena, e incluso hacía que Michael pareciera una misteriosa bestia atrapada en una jaula.
Si un pervertido miembro de la Familia Real lo viera, es posible que dijera que lo sacaría de la jaula y se lo llevaría para criarlo.
Mientras Iby pensaba en esto y aquello, el barón Erka habló emocionado:
― Mire. Su tono rosa es muy singular, ¿No es así? Creo que es el homúnculo más inusual que he visto en mi vida. Por eso lo llaman muñeca.
Ella no respondió ante los
comentarios despectivos. Sin embargo, alguien más reaccionó. Michael, que
parecía estar dormido hasta ahora, abrió los ojos, miró hacia arriba e hizo
contacto visual con Iby.
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