Tomando al Príncipe de un País Enemigo como Caballero - CAPÍTULO 1

 

Presentando a la princesa.

Los honoríficos restaurados aclararon claramente la situación. Siento como si olas doradas se estrellaran contra mi orilla arenosa y luego desaparecieran.

Él estaba tan fascinado por mí, pero estaba tranquilo como si nada hubiera pasado.

“Es una pena”.

Tuve una extraña sensación de querer que me tocaran una vez más.

― Princesa.

Su voz cortó los pensamientos que me distraían.

― Si cruzas esta llanura, es territorio imperial.

 “Bueno, gracias.”

Lo saludé agarrándome del dobladillo de mi falda. Al menos hasta el final, quiero ser recordada por mi elegante apariencia de princesa.

― ¿Vas a volver?

―… ¿Por qué preguntas eso?

“¿Me trajiste aquí para enviarme de regreso?”

Cuando le pregunté con los ojos qué quería decir con esa pregunta, habló como si escupiera algo que tenía atrapado en la garganta.

― ¿Ni siquiera el palacio es peligroso para ti?

“lo sé”

Ir al palacio es como entrar en un campo de batalla donde tu vida está nuevamente en juego.

Mi padre es el emperador más poderoso de la historia y un conquistador a puntos de unificar el continente. Sin embargo, el mundo le envía disgustos en lugar de respeto.

No es de extrañar que llamen a padre con términos tan despectivos, mezclando palabras como loco y tirano.

Emperador loco Axelion.

Una persona que gobierna el mundo como si fuera un dios y trata a los humanos como simples juguetes.

Los niños no son una excepción. Podría morir en cualquier momento a causa del humor voluble de mi padre.

Aun así, no dudo en entrar al palacio con mis propios pies. La razón es…

― Tengo una promesa que cumplir.

Lo dije con todo el espíritu juguetón reprimido dentro de mí. Ante este juramento no puedo evitar ser seria con todo mi cuerpo y mi alma.

Tomé otra vez una resolución en mi corazón.

“Yo no soy mi padre, lo destronaré y ocuparé su lugar”.

―…

―…

Recuperé el sentido cuando mis ojos empezaron a volverse borrosos por mirar al vacío. Me encontré con unos ojos que parecían haberme estado observando durante mucho tiempo. Parecía la cara de una persona poseída.

― ¿Sir?

―…

No hay respuesta. Aparté la mirada con sorpresa, preguntándome si el poder de la familia Magnalord había surgido sin que yo lo supiera.

Sólo entonces reaccionó.

― Oh, disculpe.

Afortunadamente, estaba bien.

― Es de mala educación incluso llamarlo así.

Pensándolo bien, me di cuenta de que me estaba preocupando por nada. ¿Quién estaría bajo el control mental de una princesa que aún no es adulta?

Además, el oponente es un joven héroe nacido con el poder más poderoso desde el comienzo de la mitología.

Aun así, me confundió otra vez.

― De alguna manera…

― ¿Sí?

― No creo que jamás pueda olvidar a su Alteza la princesa. (ay diomio, ¿será que se enamoró a primera vista?)

―…

En la oscuridad, sonrió levemente como si estuviera a punto de desaparecer.

“¿Qué le impresionó de mí? No sé.”

A medida que se acercaba el momento de decir adiós, él y yo guardamos silencio. La princesa y el príncipe de un país enemigo. Incluso los saludos habituales eran difíciles en esta relación.

Las luces de las estrellas caían desde el cielo donde las nubes se habían alejado mucho. Mientras estoy a solas con él bajo los espléndidos campos, no puedo evitar sentir un pensamiento ocupando mi mente.

¿Él y yo sobreviviremos?

Cada uno en un feroz campo de batalla.

― Manténgase fuerte, Su Alteza.

― Manténgase fuerte, sir.

Me di la vuelta y caminé por el sendero. Nos estábamos alejando el uno del otro.

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Yanci: awww, ya quiero que reencuentren de nuevo 😊