La Princesa Controla al Traidor - CAPÍTULO 17

 

Poseer al Rey de los homúnculos 7. 

 

Iby llevó el joyero por su cuenta porque no había asistentes que la acompañaran. El peso de la caja era notable, ya que el contenido era considerable, por lo que utilizo un hechizo de reducción de peso por el bien de sus brazos. 

Iby caminó diligentemente y regresó a su residencia en el Palacio Oriental. 

― Estoy de regreso.

― ¡Bienvenida, Su Alteza! 

Debido a la estructura de la habitación, fue el salón lo primero que se vio en cuanto abrió la puerta. Detrás de un biombo que separaba el espacio, Cedella asomó la parte superior de su cuerpo, saludó y dijo: 

― Casi ha terminado, Su Excelencia. Por favor espere un poco.

― Sí, tómate tu tiempo.

En lugar de ir al dormitorio, Iby se sentó frente a una mesa para invitados. Se sintió somnolienta mientras esperaba. Se necesitó mucha energía para ir y venir del palacio principal, ir hasta el centro de formación de homúnculos e incluso realizar la ceremonia de juramento de lealtad.

Iby se quedó dormida sin darse cuenta. 

― ¡Está hecho, Su Alteza! ―una animada voz despertó a Iby.

Iby rápidamente despertó y levantó la cabeza para mirar hacia arriba. La expresión de Cedella al asomarse por el biombo parecía muy satisfecha y orgullosa. 

― Sal, Sir Agnit. ―dijo Cedella, mirando hacia atrás dentro del bastidor.

Michael apareció mientras salía detrás del biombo. Con el maravilloso toque de Cedella, había terminado de vestirse. Ya no había un homúnculo que pareciera una bestia atrapada en una jaula de hierro.

Su cabello estaba cuidadosamente recortado y vestía un ajustado uniforme de Caballero.

El uniforme era de color granate, con detalles en dorado, fue diseñado para ser más decorativo que práctico, por lo que el diseño y las líneas doradas eran simplemente arte, y con Michael, que parecía ser un Dios masculino, no tenía nada que decir. 

No, no pudo decir nada.

“Huh...”

Iby, que vio la transformación de Michael, casi se ahogó con su propia respiración. Cedella estaba orgullosa. Al ver a Michael, que apareció en el escenario frente a los ojos de Iby, supo que había hecho un buen trabajo. 

No pudo evitar admirar a Michael que estaba frente a ella a pesar de que lo había visto varias veces en su vida pasada. 

“Es por eso que Rosie, quien tiene estándares altos, se acercó a él enseguida. Excepto por la persona frente a ella en el espejo, ¡Nunca felicitó a nadie por poseer una gran belleza! ¡Ahora te entiendo, Rosie!” 

Era una belleza perjudicial para el corazón. Tan pronto como Michael hizo su aparición, Iby se sintió orgullosa de sí misma por no enamorarse de él. Como mujer que transita por el camino de los sabios, está menos inclinada a la belleza física. Entonces Michael, que estaba tan callado como una estatua, abrió la boca:

― ¿Por qué me ves así? ¿Me veo raro?

― Ah, no, en absoluto. 

Cuando se agachó y habló, su voz se escuchó como el sonido grave de un arpa, todo eso acompañado de su belleza, fue un ataque visual. Como era de esperar, aun le faltaba práctica para no caer ante su encanto. 

― ¿Puedo acercarme?

― Sí, ven y siéntate. 

Michael se acercó a la mesita y se sentó frente a Iby. Hace poco había tomado un baño, por lo que la esencia de té blanco se extendió suavemente desde donde estaba sentado. 

Era un aroma dulce y refrescante que tocó la nariz y el corazón de Iby al mismo tiempo. Fue una sensación sin sentido para ella.

“Vamos a calmarnos.” 

Pudo mirarlo solo después de suspirar profundamente en secreto. Iby volvió a su estado habitual y socializó con Michael.

― Te ves bien en uniforme. Es una pena que no tengas espada. Siento no haber podido preparar la espada con anticipación porque tuve que celebrar la ceremonia a toda prisa. Me aseguraré de conseguirte una buena más tarde, así que dime si tienes algún tipo o forma en mente. 

Fue gracias al premio en oro de Desmond II que pudo presumir sobre darle una espada.

― Pero me pregunto si podré conseguirla ahora mismo. No puedes andar con las manos vacías. ―dijo Iby.

― Cuando registra a su Caballero Personal, puede solicitar una espada a la Guardia Imperial. Originalmente se les daba el uniforme y una espada al mismo tiempo, pero deben creer que no son necesarias. 

La familia imperial pensaba que los Caballeros Personales no son más que una decoración, por lo que suelen competir por la decoración de este. 

Por supuesto, no podía entregarle una espada básica de bajo precio porque dañaría su orgullo.

Iby trató de parecer arrepentida de nuevo, pero Michael añadió rápidamente. 

― No quise que se preocupara. Solo expliqué los hechos.

― Pero estás muy bien informado. Como si hubieses vivido antes en el Palacio.

― Para eso fui entrenado en el centro de formación. Tuve las calificaciones más altas por lo que tengo un claro conocimiento. Por lo tanto, tuve que aprender los modales y las reglas imperiales para poder entrar al palacio, tuve que aprender a servir a la Familia Imperial. 

Michael tenía un tono muy cínico al pronunciar las últimas palabras. Fue porque en el tema de cómo servir a la familia Imperial, se mencionaba que también había que calentar la cama por las noches. 

Iby no pudo responder por lo que sonrió torpemente y dijo:

 ― Ah, no. Hablemos tomando el té.

Aunque el tema no era bueno en este momento, Iby tuvo la suerte de que Michael no mostrara mucha resistencia a la conversación en sí. Decidió hacer una reunión social en toda regla.

Iby quería ser cercana con Michael. No. Tenían que ser cercanos. 

Era ridículo tratar a Michael como un pez capturado solo porque logró convertirlo en su Caballero Personal. La imprimación era solo una medida temporal. En dos años más despertará como Rey de Homúnculos. Y su poderoso poder eliminará el grabado.

No solo la inmunidad al control será mayor de lo que es ahora, sino que también le será posible engañar a la otra parte dependiendo de su mente. Fue gracias a este engaño que Michael pudo salir de la prisión dos años después en su vida anterior. 

Engañó temporalmente a Desmond II con un falso juramento de lealtad y fingió ser imprimado por Roseline, quien no tenía talento para la alquimia. Nadie sospechaba de Michael en ese momento. 

Michael realizó en silencio todo tipo de acciones y deberes humillantes que Desmond II le había ordenado para poner a prueba su lealtad, y fingió hacerlo para él, demostrándole como era tener un perfecto y leal Caballero Personal.

Desmond II y Roseline fueron completamente engañados por las actuaciones de Michael.

Iby nunca pensó que eso podía suceder. Si Michael despertaba su poder y se decidía a rebelarse, ella no tendría forma de detenerlo. 

Por lo tanto, era importante construir una buena relación a largo plazo a partir de ahora, en lugar de depender de un grabado de tiempo limitado. 

“Socios. Ese tipo de relación es simplemente ideal.” 

En ese momento, Cedella apareció de inmediato como una dama de honor exclusiva y competente, para asistirla.

 ― ¿Qué tipo de té quiere?

― Lo prepararé yo misma, Cedella. 

Iby tenía la intención de mostrar su sinceridad. Cedella se sorprendió brevemente, pero pronto siguió las órdenes. Transportó la mesa de trabajo de Iby donde hacía mezclas de té desde el dormitorio hasta el salón. 

― Siéntate cómodamente, Michael. ―le dijo Iby y se dirigió a la estación de trabajo.

Trató de recordar todos los momentos de su vida pasada para así hacer un té del gusto de Michael. Lamentablemente, nunca tuvo la oportunidad de tomar el té en privado con él. 

Iby era una dama real rebelde, quien levantó muros de hierro contra todos los homúnculos, y fue marginada del mundo social, Michael era el Caballero Personal encargado de servir a la Rosa Blanca del Imperio. Hubiera sido bueno si hubiesen tenido un poco de interacción.

“Ah, solo tomamos el té juntos una vez.”

Fue un día en que Iby decidió tomar el té fuera porque hacía buen tiempo. Casualmente, se encontró con Michael en su camino a través del jardín.

En un incómodo intercambio de saludos, Iby, desprevenida, le ofreció una taza de té a Michael. Solo lo dijo por cortesía, pero no esperaba que de verdad fuera a beberlo. Después dijo que tenía que ir donde Rosie, así que bebió todo de un trago y se fue.

Iby trato de recordar la conversación en su memoria para así saber cuál era el té que le había servido en ese momento.

“― No sé si será de su gusto Sir Agnit, ¿Cómo está?” 

Michael era elegante y encantador incluso mientras tomaba té. Tomó un sorbo del té con un fino gesto, como si estuviera dando un beso, y respondió.

“― Me gusta el aroma y el color. En particular el color, ya que es parecido al color de los ojos de Su Majestad.” 

Al verlo acercar sus labios a la taza con ese gesto de beso mientras la miraba, Iby no puedo evitar sentirse algo aturdida al estar en el punto de mira de Michael.

No, de hecho, no podía creer que Michael fuera el único que no estaba agitado. 

“― ¿Se siente incómoda, Su Gracia?”

“― Hmm, eso es... ah, no.”

“―..., Entonces, iré a reunirme con la Octava Princesa Imperial. Espero que disfrute su momento de paz.” 

Los inquietantes recuerdos terminaron ahí. A través de esto, Iby obtuvo información sobre qué tipo de té le gustaba a Michael. 

“Si es del color de mis ojos, probablemente sea un té oolong.” 

Desafortunadamente, ninguno de los tés oolong hechos tenía una sensación perfecta. Iby sacó una receta y comenzó una nueva mezcla de té. 

Michael sintió curiosidad al ver cómo sacaba y pesaban los ingredientes. 

― ¿Qué es eso? ¿Alquimia?

― No. Estoy haciendo té. 

Iby hizo un aromático té oolong. 

Luego, sacó su juego de té de porcelana favorito y preparó el té con agua caliente. Se sentó y continuó con la conversación mientras giró el reloj de arena que usaba como temporizador. 

― Es un poco tarde para preguntar. ¿Cómo te sientes acerca de esto, Michael?

― Bueno... 

Mientras ganaba tiempo para responder, Michael volteó la cabeza y miró por la ventana. La perspectiva desde el salón no era mala, por lo que podía ver un denso césped verde claro a través de los frondosos árboles.

Michael abrió la boca como si hubiera encontrado la respuesta correcta:

― Hay muchas similitudes con tu color de cabello.